Único en su clase, el almacén de minerales de Impala Perú, propiedad de la transnacional Trafigura, destaca por su gran tamaño, diseño y capacidad de almacenaje, pero, sobre todo, por la tecnología con la que ha sido construido: un innovador sistema de tensoestructuras que le permite mayor ingreso de luz natural, ahorros en su mantenimiento y una gran flexibilidad para hacer frente a los movimiento telúricos.
Con un área total de 130 mil m2, y ubicado en las cercanías del puerto del Callao, el gigantesco almacén de Impala Perú, considerado el almacén techado de minerales más grande del mundo, requirió una inversión de 30 millones de dólares y alrededor de dos años de arduo trabajo liderado por un equipo técnico de Cidelsa, el mismo que estuvo a cargo del diseño y montaje de esta imponente estructura de escala mundial.
Así, gracias a una propuesta técnica y comercial que supo atender el enorme desafío de cubrir un área equivalente a 5 estadios de fútbol, Cidelsa demostró su amplia experiencia frente a este tipo de obras industriales, logrando que el cliente tenga una obra segura, a tiempo y con importantes ahorros en su instalación.
De esa manera, la construcción de este moderno almacén significó un ahorro en la inversión de 15% respecto a otras soluciones que existen en el mercado, ya que emplean más materiales, mayor mano de obra y demandan un tiempo más largo de ejecución. En cambio, con las tensoestructuras el tiempo de entrega de la obra es menor, las luces que se consiguen son mayores, el mantenimiento es mínimo, su versatilidad es superior y el resultado es una obra con altos estándares de calidad y características sismoresistentes.
Capaz de almacenar el 60% del concentrado de minerales que proviene del centro del país, la cobertura de este inmenso almacén pesa 25% menos que otros materiales. Además, es ultraflexible, propiedad que le permite disipar la energía de los movimientos telúricos con gran solvencia. También, permite el 70% de entrada de luz solar, disminuyendo el consumo de energía para la iluminación artificial durante el día. Adicionalmente, impide el paso de los rayos ultravioleta, garantizando un espacio de trabajo confortable y con una temperatura adecuada.
Finalmente, y si bien el techado destaca por su tamaño y estética, también resalta por ser una de las de mayor tecnología en el país, en vista de que es altamente funcional para controlar la polución, resistir sismos, autoextinguirse ante el fuego y brindar seguridad y confort a los trabajadores.
Gracias a esta y otras obras, Cidelsa se posicionó como la compañía líder en el mercado de las tensoestructuras en Sudamérica, y va en busca de expandir su liderazgo en países como México y EE.UU.