El PVC, o cloruro de polivinilo, ha sido un elemento básico en la industria de techos de membrana de tela desde principios de los años sesenta.
Son Membranas con estructura interior de hilos de poliéster, recubrimiento de PVC, como protector y estabilizador de los hilos, y una capa exterior de PVDF que permite asegurar una buena limpieza y ofrece una barrera eficaz a las inclemencias atmosféricas. Este material cumple con los requisitos de la clasificación de incendio B1 (resistente a las llamas) según DIN 4102 y es autoextinguible, no gotea y no propaga la llama.
La membrana de PVC es una alternativa rentable a los sistemas de techos tradicionales y se puede producir en una amplia gama de colores. Cuando se produce en blanco, esta membrana de tela flexible reduce la ganancia de calor radiante, manteniendo las temperaturas interiores más frescas durante las condiciones climáticas más cálidas.
Dependiendo del uso su vida útil es entre 15 a 20 años.
